¿Sabéis?
Llega un momento en el que no puedes más, en el que pasas de todo y de todos. Estás mal, más bien digamos que, estas jodida. No te importa nada más, que el hecho de intentar salir de esta. Al cabo de tanto tiempo, solo eres capaz de darte cuenta de una cosa: siempre hay errores. La persona que prometió devolverte todo lo que le habías dado, te da la espalda. Que van de amigos pero luego... ¿Luego qué? Capaces de venderte por cualquiera. Se quejan por mi distanciamiento, pero deberían recapacitar, que si ahora paso de todos, será porque un día nadie se preocupo por mí.