Ser. Del verbo yo.
Demasiados días de mierda y cuchara. Nada que te haga
sentir bien, nadie que te haga sentir especial. Rodeada de gente desconocida, o
que ya ni si quiera conozco. Pasan las semanas, horas, minutos, segundos y
apenas hay alguien que se acuerde de mí. No hay sonrisas, no hay nada. ¿Alguien
se preguntará qué fue de mí antes de llegar a este punto? No creo. Ya nada
importa. Me cansé de las peleas, de las envidias, del "dar sin
recibir" e intentar hacer algo bien. Ya no me considero persona, mi
alma abandonó mi cuerpo en el mismo instante en que se dio cuenta que ya nada podría volver
a salir bien, ahora solo soy una simple carcasa, que vive con esa eterna sensación de que por mucho que se esfuerce,
no va a conseguir nada, porque no es nadie, como para que las cosas le vayan
bien. Esa es mi realidad. Ya no espero nada de nadie.
Cuanto deseo volver a ser la misma chica que era antes.
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