Amor y otras drogas
Me siento delante del ordenador, como cada día, con la esperanza de escribirte algo, de reunir todos mis sentimientos, recopilarlos y crear así, la mejor entrada posible.Entonces, en medio de todo este proceso, me paro a pensar y me pregunto, cuales son las razones por las que hago esto. No hay ninguna. Me tomo la molestia de pensarte, de coger todos mis sentimientos y escribirlos, para nada. Porque tú jamás leerás esto, tú jamás pertenecerás a mi vida, tú jamás sabrás de la existencia de este blog ,ni si quiera de que esto que escribo, va dedicado a ti y aunque lo supieras, tú jamás...(suspiro) En fin, tú jamás llegarías a sentir el dolor que encierran estas palabras, el dolor por quererte y no ser correspondida. Probablemente, en este momento tú estés tirado en la cama, con los auriculares, pensando en una de esas hipócritas que andan merodeando en busca cacho y seguramente ella a su vez, este pensando en otro tío y así sucesivamente...Y yo, pues yo estoy aquí escribiendo algo para ti. Que doloroso todo.
Comentarios
Publicar un comentario