El para de mi cuento

Ojalá  te pudieses ver con mis ojos, para saber lo hermoso que es verte sonreír. Quizás así, tendría la oportunidad de demostrarte, una vez más, que tengo razón cuando digo que todos tus defectos resaltan tu belleza. Sería entonces, cuando vieses lo loca que me vuelven tus ojos y lo mucho que me alegra que estés bien. 
Por fin, te darías cuenta, de que vales más de lo que piensas.
Ojalá te pudieses poner en mi piel, para sentir todas las mariposas que revolotean en mí estomago cuando me abrazas. Sería mágico pensar, qué podrías llegar a palpar todos los sentimientos que aferro cuando me besas, me coges de la mano y me recuerdas que, a veces, no necesito más que agarrar tú mano, para soltar el mundo. Para calmar todos los huracanes que llevo formados en mi interior desde hace tanto tiempo. Para darme cuenta, de que contigo, soy capaz de soñar despierta y de olvidar mis males compartiendo un chocolate caliente, un día de otoño cualquiera.
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