Siempre hablando de lo mismo, mismas entradas,
mismos temas, mismas personas, al final termina siendo una estúpida monotonía.
Es como esa canción, que de la nada, consigue llegar a la lista de éxitos y
colocarse en el primer puesto. Cuando la oyes por primera vez, no te atrae
mucho, es más, te parece horrible. A medida que pasa el tiempo, la radio
empieza a emitirla con más frecuencia, provocando así que tu cerebro la
guarde y termine tarareándola a todas horas. Las primeras semanas es una
novedad y como toda novedad, es gustosa, pero después de 6 meses acabas cansandote de ella. Exactamente en ese punto es donde nos hemos quedado o
mejor dicho, me he quedado. Oyendo la misma estúpida canción, hora tras hora,
minuto tras minuto, es imposible olvidarla, mi cerebro ha asimilado de tal manera su melodía que
ya , es incapaz de borrar esa fragancia y ese sentimiento que desprende el oírla.

Comentarios
Publicar un comentario