Pan más heridas

Un día una amiga me planteó la vida como una panadería. Nunca había llegado antes a esa conclusión y eso que reflexionar va siempre conmigo. Era verdad que no iba mal encaminada. Que me dirías ahora, si te dijera que ¿Nosotros somos los dueños de nuestras propias panaderías? Cerrando cada  noche y abriendo cada mañana, orneando toda clase de sentimientos e ideas. No nos afecta que fuera diluvie, ni si quiera  que las moscas se evaporen del insufrible calor. Amanecemos con toda la ilusión para ofrecer el mejor pan cada día.
 Y luego están todos esos clientes; los que vivieron tus comienzos, cuando aun tan sólo eras una niña y tu panadería se basaba en, una mesa de cervecera y unas galletas caseras. Los de "un rato", que en cuanto encuentran un mejor orneado no vuelven. Los de la "confianza", que con el tiempo se han ganando un trozo de nuestro afecto o los  de "una vuelta", que tan solo comprarán pan en tú panadería, una vez en la vida. Aún así, todavía quedan aquellos que, no se si considerar clientes o simplemente ladrones de panes,  robando un poquito de tu esfuerzo destrozándote poco a poco. 
Let's Be Alone Together | via Tumblr
Qué decir ¿Verdad? Así es nuestra vida, una simple panadería, que con los años vamos agrandando dependiendo de nuestras victorias, y que mejoramos con todos los fracasos.

Comentarios

  1. Me alegra saber que te hago pensar, leerte es un placer.

    ResponderEliminar
  2. :) sabes que para mi es un placer que tu me puedas hacer pensar!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Escribir(te) - Loreto Sesma

Éramos dos locos enamorados

La teva veu baixet parlant

Ella no es perfecta, tu tampoco lo eres.

Advertencia 49